Factores como el sol y la edad son implacables con nuestra piel, dejando su huella en forma de manchas faciales. Por eso, lo mejor es empezar cuanto antes a cuidar y proteger nuestra piel y diseñar un plan de acción combinando nuevos peelings e innovadores productos despigmentantes con a la acción del IPL y el láser.
Tipos de manchas faciales
A continuación vamos a nombrar los tipos de manchas faciales más comunes
Pecas. Se tratan de pequeñas manchas de color marrón que no tienden a crecer y que ya tenemos al nacer. Suelen aparecer en las zonas expuestas al sol, especialmente mejillas, frente y escote. En realidad son el resultado del del aumento de la pigmentación en la capa basal de la epidermis, pero con presencia de melanocitos muy dentríticos y con abundantes melanosomas.
Cloasma o melasma. Estas son las típicas manchas que aparecen durante el embarazo debido a un alteración hormonal que desencadena una acumulación de melanocitos. Suelen ser de tono amarillento con una forma irregular y una superficie lisa. Generalmente se localizan en pómulos, frente y labio superior. Los melasmas se aclaran en invierno y se oscurecen en verano.
Manchas de senescencia. Son el resultado de la aparición irregular de la melanina en las capas superficiales de la piel. En estos casos la melanina se concentra en ciertas áreas mientras que en otras desaparece, dejando pequeñas marcas en forma de estrella blanca.
Lesiones vasculares. O cuperosis ocurren cuando hay un enrojecimiento debido a la rotura de los capilares, sobre el cual se dibujan finas venas ramificadas. Aparecen mayormente en nariz, mejillas y raramente en frente o barbilla. En este caso se recomienda el láser vascular.
Manchas genéticas. Este tipo de manchas pueden tener un color rojo, púrpura o azul. Para eliminarlas se emplea el láser vascular, que calienta los vasos sanguíneos y hace que éstas se colapsen, se atenúen o incluso desaparezcan.
Manchas residuales post-lesiones. Son aquellas que quedan como secuela tras una lesión o inflamación en la piel. Las más frecuentes son las derivadas de granitos, acné, heridas y quemaduras con cera.
Léntigo solar. Estas manchas aparecen debido a la exposición solar y suelen presentarse a partir de los 40 años, aunque si la exposición al sol ha sido muy alta, llegando incluso a sufrir quemaduras, pueden aparecer a partir de los 30 años.
Su morfología es singular; de color marrón bordes irregulares pueden medir varios milímetros, llegando incluso a alcanzar un diámetro de 3 cm. Son más frecuentes en rostro, escote, dorso de las manos, parte alta de la espalda y antebrazos.
¿Cómo se pueden eliminar las manchas?
Hoy en día existen varios tratamientos que pueden devolver a la piel su resplandor original.
Fotorejuvenecimiento (Luz Pulsada)
La luz pulsada está indicada para las lesiones oscuras de la piel. Esta fuente lumínica de alta intensidad actúa disminuyendo el tamaño del poro, la profundidad de las arrugas y generando nuevo colágeno obteniendo como resultado una mejora de la textura cutánea. Es ideal cuando nos encontramos con pieles que presentan alteraciones pigmentarias por toda la cara, más conocido como lentiginosis. También se recomienda para la rosácea, cuperosis, lentigos solares y pecas.
LEDS (Fototerapia biológica)
Ideal para las manchas de tipo hormonal en la cara ya que la exposición de la piel a la luz de los LEDS impide que se fabrique un factor que estimula las síntesis de melanina evitando de este modo la repigmentación de manchas hormonales.
Peelings
- Peelings de Vitamina C. Especialmente para eliminar las manchas como consecuencia de trastornos hormonales; melasma, cloasma, hiperpigmentación en la cara, lentiginosis en la cara, alteración de la textura estropeada de la piel tras el verano
- Peeling de Fenol aporta mayor luminosidad cutánea, aclara las manchas y el color de la piel se vuelve más homogéneo.
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