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Jul 12
Bebe con loción

Sudamina: todo lo que necesitas saber para su tratamiento

La sudamina, también conocida como miliaria, es una inflamación de las glándulas sudoríparas ecrinas, que se presenta principalmente en bebés debido a su inmadurez para regular la temperatura y el sudor. Esta afección puede aparecer con mayor frecuencia en condiciones de calor y humedad, como en climas tropicales.

Tipos de sudamina

Existen tres tipos principales de miliaria:

  1. Miliaria cristalina: Afecta de forma superficial y se manifiesta como pequeñas gotas de rocío encapsuladas sobre la piel del bebé.
  2. Miliaria rubra: Penetra más profundamente, presenta un aspecto rojizo y causa mayor picor y molestias.
  3. Miliaria profunda: Afecta las capas más profundas de la dermis, provocando inflamación intensa y dolor-picor.

Características y contagio

La sudamina es una condición inflamatoria no infecciosa, por lo que no se puede contagiar. Sin embargo, en algunas ocasiones, las lesiones pueden sobreinfectarse con bacterias como el S. Aureus, lo que podría hacerlas contagiosas.

¿Por qué son los bebés más propensos?

Los bebés y niños son más susceptibles a la sudamina debido a la inmadurez de sus sistemas de regulación del sudor. Las glándulas ecrinas de los bebés no regulan adecuadamente su función, lo que provoca una hiperproducción de sudor y, en algunos casos, la obstrucción de estas glándulas, originando la miliaria.

Diferencias entre sudamina y dermatitis atópica

Es fundamental diferenciar la sudamina de la dermatitis atópica:

  • Sudamina: Es una erupción pruriginosa causada por la obstrucción de las glándulas sudoríparas ecrinas.
  • Dermatitis atópica: Es un tipo de eczema causado por una alteración en la barrera cutánea, mediada por alteraciones genéticas e inmunológicas.

A pesar de que ambas condiciones pueden parecer similares, sus orígenes y fisiopatologías son completamente diferentes.

Factores de riesgo

Las altas temperaturas y la humedad aumentan la actividad de las glándulas ecrinas, incrementando el riesgo de obstrucción y sudamina. Otros factores que pueden aumentar el riesgo incluyen:

  • Climas tropicales
  • Exposición a la radiación ultravioleta
  • Ciertos medicamentos
  • Fiebre
  • Exceso de ropa
  • Ropa oclusiva sin fibras naturales
  • Vendajes y apósitos

Prevención

Para prevenir la sudamina, es importante:

  • Evitar el uso de ropa sintética y optar por fibras naturales como el algodón o lino, que favorecen la transpiración.
  • No abrigar en exceso a los niños, especialmente a los bebés.
  • Usar fotoprotección diaria para proteger a los bebés de la radiación UV.

Tratamiento

El tratamiento de la sudamina incluye:

  • Evitar las causas desencadenantes, como la fiebre, utilizando antipiréticos.
  • Mantener una correcta hidratación de la piel con lociones fluidas que contengan sustancias calmantes y antiinflamatorias, como el mentol o la calamina.
  • En casos de miliaria profunda o rubra, puede ser necesario el uso de corticoides tópicos y antihistamínicos sistémicos para aliviar el picor.
  • Si hay sobreinfección, puede requerirse el uso de antibióticos tópicos.

Conclusión

Debido al picor que puede provocar la sudamina y al impacto de la radiación UV, es crucial tomar medidas especiales de hidratación y fotoprotección. En muchos casos, una adecuada hidratación puede mejorar significativamente e incluso resolver el cuadro de sudamina superficial.

Para más información y consultas, no dudes en contactar a nuestros especialistas en dermatología.

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