¿Qué es la dermatoscopia digital?

La dermatoscopia digital es una prueba que permite visualizar lesiones en la piel a gran aumento para así poder realizar un estudio en detalle de dicha lesión. La prueba se realiza con un dermatoscopio digital que no sólo permite aumentar la imagen, sino que también toma fotografías digitales para facilitar así el seguimiento a largo plazo. Otra de las ventajas del dermatoscopio digital, es que que permite realizar una observación con luz pulsada de tal forma que se puede estudiar la misma lesión a distintas profundidades.

Este tipo de prueba es muy útil en la consulta, por no decir esencial, para la detección temprana del melanoma. La dermatoscopia digital permite hacer una revisión exhaustiva de los lunares o nevus para identificar sus características e identificar si son preocupantes o no. También es muy útil para diagnosticar otro tipo de tumores en la piel como el carcinoma basocelular o el carcinoma epidermoide.

¿Cuándo está indicada la dermatoscopia digital?

Esta prueba está indicada para un control general de nevus, prevención del melanoma y para el diagnóstico de otras lesiones de piel como ciertos tumores benignos o malignos. Pero la dermatoscopia digital se recomienda especialmente a para aquellas personas que cumplan algunos de los siguiente requisitos:

• Si ha sido diagnosticado de melanoma anteriormente.
• Si hay antecedentes de melanoma en la familia.
• Si ha sufrido múltiples quemaduras solares en la niñez y en la adolescencia ya que tiene más probabilidades de desarrollar cáncer de piel.
• Si tiene un gran número de nevus o lunares. una persona con más de 100 lunares puede tener hasta 7 veces más riesgo de desarrollar un melanoma.
• Si tiene un fototipo de piel bajo(I-II), es decir, personas con piel y ojos claros, que tienen dificultad para ponerse morenos.

¿Cómo se realiza la dermatoscopia digital?

La dermatoscopia digital es una prueba no invasiva que no requiere de gran preparación previa y que suele durar de unos 30 a 40 minutos.

Antes de la prueba

Antes de proceder a la realización de la prueba, el dermatólogo suele realizar una serie de preguntas al paciente relacionadas con sus antecedentes personales de cáncer de piel, melanomas, quemaduras solares en al infancia y adolescencia, lunares atípicos… Los antecedente familiares también se tienen muy en cuenta para la historia clínica del paciente.

Durante la prueba

La prueba comienza con una observación general de la piel para poder determinar el fototipo y a continuación realizar una exploración de toda la superficie corporal en busca de lunares o manchas sospechosas. Seguidamente se realizan fotos digitales de todo el cuerpo a distancia, lo que requiere colaboración del paciente para que adopte distintas posturas y así facilitar el procedimiento.Con esto se consigue un mapa general del cuerpo para poder identificar la aparición futuras lesiones en revisiones posteriores.

El siguiente paso consiste en la realización de fotos individuales de cada lunar o lesión para poder así identificar las estructuras de los nevus y observar si hay indicios sospechosos de malignidad.
Una vez terminado el proceso, todas las imágenes quedarán archivadas en una base de datos confidencial. Sólo tendrá acceso a ella el dermatólogo, y siempre se podrá solicitar la destrucción de los datos. En cualquier caso las imágenes siempre se mantendrán en el anonimato.

Después de la prueba

Los resultados suelen conocerse nada más terminar la prueba aunque en ocasiones el estudio comparativo requiere más tiempo y el dermatólogo prefiere realizarlo más detenidamente después de la visita.

Para determinar si los nevus son sospechosos o no, el estudio se basará en lo que se conoce como el  ABCDE del melanoma: Asimetría, Bordes, Color, Diámetro, Evolución.

En definitiva, esta es una prueba muy sencilla pero muy eficaz en la lucha contra el Cáncer de piel. En Clínica Novaderma ponemos a disposición del paciente, de forma gratuita, la realización de una dermatoscopia digital desde la primera consulta.

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